La palma de aceite no nos trae ningún futuro, trae desgracias. Trae pobreza. Te engañan y al final te quitan la tierra y tú no eres nada. Tus hijos se vuelven sus esclavos y tú ya no eres dueño de tu territorio”. Rodrigo López, miembro de la comunidad, Santa Clara de Uchunya.

La comunidad indígena Shipibo de Santa Clara de Uchunya, en la región Ucayali del Amazonas Peruano, enfrenta invasión de sus tierras ancestrales por parte de plantaciones de palma de aceite corporativas y traficantes de tierra. La comunidad reclama como su territorio ancestral el área total tradicionalmente utilizada para la caza, la pesca, la siembra y la recolección de frutas. Sin embargo, solamente tienen títulos seguros para una pequeña parte, mientras que los traficantes eluden la ley para acumular parcelas tituladas en el área para vendérselas a las compañías, quienes arrasan luego los bosques para sembrar monocultivos a gran escala.

Luisa Mori, un miembro de la comunidad Santa Clara de Uchunya, dijo “Solía caminar por este bosque, este territorio era nuestro. Era nuestro mercado, nuestra medicina. Quiero nuestro territorio de vuelta porque no tenemos un lugar para los niños, o un lugar donde podamos tener nuestros animales. Es por ello que queremos que el gobiernos nos escuche”.

En 2008 el gobierno subnacional de la región de Ucayali en Perú otorgó títulos de tierras individuales a colonos para parcelas dentro del bosque reclamado como territorio colectivo de la comunidad indígena Shipibo de Santa Clara de Uchunya. Los portadores de los títulos no viven realmente en el área ni usan la tierra, sino que pertenecen a una asociación de colonos. En 2012, los miembros de la asociación vendieron todos sus títulos de tierra, aproximadamente 5000 hectáreas, a la compañía Plantaciones de Pucallpa. Poco después, la compañía comenzó la limpieza del bosque a gran escala, lo cual desencadenó un conflicto con la comunidad indígena. La comunidad afirma que no menos de 20.000 hectáreas están en su territorio ancestral, incluyendo la superficie recientemente deforestada, y añade que la compañía falló en obtener su consentimiento previo, libre e informado antes de comenzar la tala de los árboles.

En respuesta a las quejas de la comunidad, la Mesa de Negociaciones de Aceite de Palma Sostenible (RSPO) condujo una evaluación formal. Si bien Plantaciones de Pucallpa retiró su membresía de la RSPO el 12 de Oct Octubre de 2016, aduciendo que se había liquidado de todos sus propiedades, sus operaciones en el campo simplemente continuaron bajo un nuevo nombre: Ochosur P. Mientras tanto, los traficantes de tierra continúan invadiendo las tierras colectivas, dado que nuevos colonizadores recién llegados recibieron títulos del gobierno subnacional de Ucayali. La comunidad está tomando acción para reclamar derechos a todos sus territorios, yendo a la corte para revertir todos los títulos otorgados a terceras partes en el área y demandando que la tierra sea devuelta a Santa Clara de Uchunya, y también solicitando al gobierno subnacional titular y asegurar la totalidad de su territorio ancestral.

El caso de la comunidad indígena de Santa Clara de Uchanya ha sido un caso emblemático de lo que está ocurriendo en Perú y en toda la región del Amazonas a lo largo de América Latina. Proyectos de agricultura a gran escala, en profunda conexión con los mercados internacionales de alimentos y energía, están talando bosques primarios y acaparando tierra tradicionalmente ocupada por pueblos locales. La deforestación y el encerramiento de tierras comunales parece ser un fenómeno imparable.

Durante la década pasada, el gobierno peruano ha otorgado títulos de tierra tanto a colonizadores como a comunidades indígenas, pero a un paso lento debido al alto costo de todos los pasos requeridos por el procedimiento de titulación. Los líderes de los pueblos indígenas han denunciado las dificultades impuestas para obtener títulos comparadas con la facilidad con que los colonizadores y las compañías de agro-negocios han podido adquirir títulos individuales.

Acciones necesarias

  • El gobierno regional de Ucayali debe garantizar títulos colectivos para todo el dominio ancestral de la Comunidad Indígena Santa Clara de Uchunya.
  • El gobierno regional debe asegurar la protección de las vidas de los líderes indígenas locales que enfrentan acoso y violencia por parte de los colonizadores y los traficantes de tierra.
  • El Gobierno de Perú debe reconocer y proteger los derechos de las comunidades locales, especialmente en aquellos casos en que se amenazan los territorios ancestrales por parte de agro-negocios y traficantes de tierra.
  • Los comerciantes de aceite de palma no deben proveerse de compañías involucradas en deforestación y despojo de tierras, tales como Ochosur.

Para Saber Más                 

Participantes de Derechos a la Tierra Ya

Federacion de Comunidades Nativas del Ucayali y Afluentes (FECONAU) and Oxfam.