Bernardo Caal es un líder indígena Q’eqchi de Guatemala sentenciado a siete años y cuatro meses en prisión. Su crimen? La defensa del Río Cahabón, uno de los más grandes del país, en contra de un proyecto hidroeléctrico. 

Bernardo Caal es un líder indígena Q’eqchi de Guatemala sentenciado a siete años y cuatro meses en prisión. Su crimen? La defensa del Río Cahabón, uno de los más grandes del país, en contra de dos proyectos hidroeléctricos de la Empresa Ocex S.A.

El río juega un papel espiritual en la vida de 195 comunidades Q’eqchies del municipio de Santa María de Cahabón, en el departamento de Alta Verapáz. Actualmente este río es explotado por siete proyectos hidroeléctricos que han dejado a su paso la destrucción de bosques primarios y cerros que son sagrados para los pobladores. Como si no fuera suficiente, las comunidades que hoy luchan por el río, actualmente no gozan de los beneficios de la electricidad y ven cada vez más afectado su acceso al agua. Además, no tienen seguridad sobre sus tierras y siguen luchando por la recuperación de la tierra ancestral que adquirieron formalmente en 1892 y que años después les fue despojada.

Dos de los proyectos hidroeléctricos de la Empresa Oxec S. A, pertenecientes a Energy Resources Capital Corp (ERC) se han construido en tierras que pertenecen a las comunidades Q’eqchies.

Firma la petición

Guardián del Río

Reconocido como el Guardián del Río, Bernardo Caal, fue delegado para interponer las demandas del pueblo Q’eqchi en contra de la Empresa Oxec S. A. y el Estado de Guatemala por no haber realizado la consulta previa e informada al pueblo q’eqchi. Esta lucha llegó primero ante la Corte Superior de Justicia y luego ante la Corte de Constitucionalidad. La primera otorgó un amparo provisional a favor de las comunidades en el que señalaba el incumplimiento de la consulta previa e informada. Ante la apelación de la empresa, el caso fue elevado a la Corte de Constitucionalidad, quien también confirmo la sentencia y suspendió el proyecto hidroeléctrico Oxec.

Sin embargo, esta victoria duró poco.

En mayo del mismo año, la Corte de Constitucionalidad sucumbió ante la presión de sectores empresariales y políticos, dando marcha atrás a la sentencia emitiendo un fallo definitivo pero ambiguo: Reconoce la violación al derecho de consulta pero permite que la empresa pueda seguir operando.

Desde el momento en el que lograron detener la operación de la hidroeléctrica por tres meses, según Caal, es cuando se inicia una difamación y calumnia en su contra. El 30 de enero de 2018 fue citado a una audiencia por el Juez Isaías Caal, al término de la cual fue detenido acusado infundadamente de los delitos de robo agravado y detenciones ilegales con circunstancias agravantes por hechos acontecidos en el 2015. Desde entonces sigue preso yen noviembre de 2018, el juez Fabricio Rosales del Tribunal de Sentencia de Alta Verapaz, lo sentenció a 7 años y cuatro meses en prisión.

Bernardo, en su papel de Guardián del Río, no ha claudicado y sigue alzado la voz desde la cárcel.

 

“Las manifestaciones van a seguir, aunque me maten, aunque me encarcelen y me metan cuantos años sean en la cárcel… pero las personas que han vivido del río, que han bebido su agua, van a seguir manifestándose”.

Firma la petición

ÚNETE A LA CAMPAÑA: Apoya a los Pueblos Indígenas y las comunidades locales de todo el mundo que están siendo criminalizadas por proteger sus tierras y el medio ambiente del que todos dependemos. Porque defender los derechos a la tierra NO es un delito.

 

Photo Credit: Plaza Pública

Photo Credit: Plaza Pública